domingo, 11 de diciembre de 2011
Mapa de Europa de finales siglo XIX
La sociedad europea había alcanzado profundas transformaciones en relacion con la situación de principios del siglo XIX.La educación mejoró muchísimo y la alfabetización llegaba a cuotas nunca vistas.Las ideas que nacieran de la Revolución francesa habían llegado a todos los países europeos.La Revolución francesa se debió a las dificultades económicas que acosaban a la sociedad del antiguo régimen. Aunque las causas inmediatas y próximas de la Revoluión eran peculiares a Francia, especialmente la crisis financiera del gobierno.Esta revolución fue un intento de encontrar respuesta a las dificultades económicas de la sociedad el siglo XVIII en general.
La sociedad paso de la exclusividad de la agricultura a una estructura dual entre el agrario y la manufactura.
La invención de numerosas máquinas sustituyó en mucas ocasiones la fuerza de trabajo por las máquinas.La industralización también mejoró transportes y comunicaciones. La mano de obra se desplazó hacía la ciudad.Millones de personas marcharon con escasemente lo sufiente para superar el viaje y al llegar a sus destinos se encontraron abandonados y expuestos a todo tipo de explotaciones.
Frente al avance industrial del maquinismo los salarios siguieron siendo bajos a lo largo de todo el siglo, con la consecuencia de que estaban al límite de la supervivencia,mientras, las industrias se iban capitalizando con las ganancias de las sociedades por acciones.
Todo ello contribuyó a que la explotación capitalista de las masas obreras alcanzará cotas tremendas: jornadas de sol asol,persecuciones de los movimientos obreros y de sus líderes, carencia de toda clase de regulaciones legales sobre los contratos de trabajo.
Resultado de esta explotación y de que no había protección social por parte del Estado
surgieron las luchas sociales y la tensión entre las naciones de Europa fuerona dar las guerras internas europeas que desencadenaron desde principios del siglo XX y que se entienden hasta 1945, incluyendo las dos guerras mundiales(1914-1918 y 1940-1045), pasando por las Guerras Civiles Balcánicas de 1906-1913, la Revolución Rusa de 1917 y La Guerra Civil Española de 1936 a 1939
Mapa de Europa de principios siglo XIX
A comienzos del siglo XIX, el emperador de Francia, Napoleón Bonaparte había vencido a sus países enemigos -Austria, Rusia y Prusia-, menos a Inglaterra. Y, para impedir el comercio británico con Europa, ordenó el bloqueo continental a las embarcaciones inglesas.
Portugal era aliado de Gran Bretaña. Por esa razón, se negó a participar del bloqueo. en respuesta, los franceses invadieron territorio portugués. La Corte lusitana se refugió en su colonia americana del Brasil donde permaneció hasta 1821.a en la Península Ibérica, las fuerzas francesas se apoderaron también de España. El rey Fernando VII quedó en manos del emperador francés. En nombre del monarca cautivo, los españoles reaccionaron a la invasión. Para luchar por la reconquista de su territorio formaron juntas en distintas ciudades, coordinados después por una Junta Central en Sevilla.
En la Campaña de Rusia, el ejército napoleónico sufrió muchas bajas a causa del frío. Finalmente, en octubre de 1813 fue derrotado por los aliados -Austria, Rusia y Prusia- en Leipzig. El 31 de marzo de 1814 los vencedores entraron a París. Napoleón fue desterrado a la Isla de Elba, cerca de la costa italiana. Así se inició en Francia la Restauración bajo el reinado de Luis XVIII.
Napoleón logró escaparse en marzo de 1815. Entró triunfalmente a París e inició así el período de los Cien Días. Derrotado en Waterloo el 18 de junio de 1815 lo enviaron a la Isla de Santa Elena, en el Atlántico Sur. Allí murió en 1821. Vencido Napoleón, los representantes de los Estados europeos se reunieron en el Congreso de Viena que fijó los límites de los países del continente europeo. Francia volvió a las fronteras que tenía antes de la revolución de 1879.
En Francia, el rey Luis XVIII, inició en 1814 la Restauración jurando una "Carta". A partir de ese momento, los súbditos tendrían algunas concesiones: · Elecciones para cargos públicos.
Mapa de Europa S. XVII después del T.Utrecht.
El Tratado de Utrecht, también conocido como Paz de Utrecht o Tratados de Utrecht y Rastadt, es una serie de tratados multilaterales firmados por los países beligerantes en la Guerra de Sucesión Española entre los años 1712 y 1713 en esas ciudades de los Países Bajos y Alemania, respectivamente. Se consideran el fin de la guerra, aunque simultánea y posteriormente a su firma continuaron las hostilidades (por ejemplo, en España). En este tratado, Europa cambió su mapa político.
Tras unas conversaciones preparatorias en Londres entre Francia y Gran Bretaña, el congreso se abrió en la ciudad holandesa de Utrecht en enero de 1712. Los resultados fueron los siguientes:
- Armisticio de Francia y España con Gran Bretaña (agosto de 1712), seguido de los tratados de paz entre Gran Bretaña y Francia (abril de 1713) y entre Gran Bretaña y España (julio de 1713).
- Firma de tratados entre Francia y las Provincias Unidas, Brandeburgo, Portugal y el ducado de Saboya (julio de 1713).
- Firma de tratados entre España y el ducado de Saboya (julio de 1714), las Provincias Unidas (julio de 1714) y Portugal (febrero de 1715).
- Firma de convenios comerciales entre Gran Bretaña y España (marzo y diciembre de 1714, diciembre de 1715 y mayo de 1716).
Mapa de Europa S.XVII despúes del T.Westfalia
El término de Paz de Westfalia se refiere a los dos tratados de paz de Osnabrück y Münster, firmados el 15 de mayo y 24 de octubre de 1648, respectivamente, este último en la Sala de la Paz del Ayuntamiento de Münster, en la región histórica de Westfalia, por los cuales finalizó la Guerra de los Treinta Años en Alemania y la Guerra de los ochenta años entre España y los Países Bajos. En estos tratados participaron el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (Fernando III de Habsburgo), los Reinos de España, Francia y Suecia, las Provincias Unidas y sus respectivos aliados entre los príncipes del Sacro Imperio Romano.
La Paz de Westfalia dio lugar al primer congreso diplomático moderno e inició un nuevo orden en el centro de Europa basado en el concepto de soberanía nacional. Varios historiadores asignan una importancia capital a este acto, pues fue en Westfalia que la integridad territorial se erigió como un principio que consagra la existencia de los Estados frente a la concepción feudal de que territorios y pueblos constituían un patrimonio hereditario. Por esta razón, marcó el nacimiento del Estado nación.
Mapa del Imperio español en época de Felipe II
Durante la época del Imperio español, surgen dos leyendas en Europa: una de ellas exalta los valores hispánicos con críticas positivas, mientras que la otra difunde una propaganda anti-española por todo el continente.
La leyenda rosa es defendida por numerosos autores pro-españoles de países como Inglaterra e Italia, que resaltan valores españoles como la astucia, la prudencia, el amor a la patria, etc., así como por los propios españoles, que exaltan la lengua, la cultura y la monarquía de Felipe II, que es considerado “pastor de Dios en la tierra”,
Sin embargo, la leyenda negra se fundamenta principalmente en relatos de viajeros, peregrinos, comerciantes, emigrantes, exiliados de la época y hasta en las mismas tropas españolas, pero se apoya, además, en hechos históricos como la expulsión de los moriscos y los judíos.
Esta leyenda negra surge en Europa debido a las numerosas guerras internacionales que mantenía el Imperio y que lo convertían en un enemigo potencial para todos los países cuya religión no era la defendida por éste (la religión católica), es decir, para los protestantes, luteranos, anglicanos o calvinistas de Inglaterra, Holanda, etc., que temían que al imponer una religión universal, Felipe II querría convertirse en Monarca Universal.
Además de las pretensiones imperialistas españolas, hubo cuatro personajes que contribuyeron especialmente a la hora de crear la leyenda negra de Felipe II:
Estos personajes no colaboraron directamente, difundiendo propaganda negativa, sino que, debido a sus acciones y a las muertes de algunos de ellos, se calificó a Felipe II de “Demonio del Mediodía”: Se trata de Ana Mendoza de la Cerda, Princesa de Éboli; del secretario de Felipe II, Antonio Pérez; de su hijo, el Príncipe don Carlos y de su tercera esposa, Isabel de Valois.
Se cuenta que el monarca fue amante de la princesa de Éboli, que tuvieron un hijo en común (el segundo de la princesa, llamado Diego) y que, por éso, ésta favoreció en la herencia a este hijo, en contra de su primogénito.
Felipe II fue acusado de la muerte de su hijo, el príncipe don Carlos y de su esposa, Isabel de Valois, ya que se dice que descubrió que eran amantes.
Por último, Antonio Pérez fue exiliado, al descubrir el monarca que éste había ordenado el asesinato de Juan de Escobedo, consejero de don Juan de Austria, hijo natural de Carlos V. El secretario de Felipe II escribió un libro en el exilio, titulado “Relaciones”, en el que criticaba a Felipe II, acusándolo de tirano y adúltero.
Así, todo esto se suma a las rivalidades franco-españolas desde siglos atrás, a la mala fama de España en Italia, debido a las conquistas de Sicilia, Cerdeña y Nápoles, a la competencia de mercaderías y piratería catalana por esa zona y al ambiente que rodeaba al Papa valenciano Alejandro Borja, y como resultado aparece la fama de sensuales e inmorales de que gozaban los españoles y su calificación de raza inferior, ya que la cultura española era una mezcla de culturas, entre europea y africana, con influencias judías e islámicas.
Mapa de Europa S.XVI
Se inició un largo proceso de integración territorial de los antiguos reinos y señoríos,de esta manera apareció el Estado moderno,cuyas instituciones se orientaron a el rey. Los monarcas intentaron ampliar su autonomía y libertad de accion. Se valieron de estos instrumentos:
a)unificacion territorial: mediante una política o guerra
b)diplomacia: los monarcas comenzaron a enviar embajadores a otros estados
c)burocracia independiente
d)ejercito poderoso
e)impuestos: no tenian que ser aprobados por las cortes o parlamentos.
Doctrina política: cada principe era soberano dentro de su territorio,en el S. XVI destacó el italiano Maquiavelo (defendió que los monarcas podían llevar a cabo acciones amorales), el inglés Tomás Moro y el francés Bodino.
Monarquías europeas
1)España: Carlos I y Felipe II2)Francia: Luis XI y Francisco I
3)Inglaterra:enrique VIII e Isabel I.
Formación del Imperio de Carlos V: Carlos V heredó una fortuna de sus abuelos. El punto en común de su imperio era el rey. Para cobrar impuestos el rey necesitaba el acuerdo de los parlamentos.
Mapa reinos cristianos/musulmanes Alta Edad Media
Durante este largo período, reinos cristianos y musulmanes coexistieron y lucharon en el territorio peninsular.
Podemos distinguir diversas fases:
Primera etapa (siglos VIII-X)
Desde las primeras escaramuzas de importancia, como la victoria cristiana en Covadonga (722) se abre un largo período en el que los núcleos cristianos del norte consolidan su territorio y avanzan tímidamente hacia el sur. El reino asturiano alcanzó la línea del Duero en el año 910. Esto llevó a que Ordoño II (914-924) trasladara a León el centro político del reino. A partir de entonces se comienza a hablar de reino astur-leonés, y después de reino de León.
Segunda etapa (siglos XI y primera mitad del XII)
Aprovechando la debilidad musulmana tras el fin del Califato y la disgregación de los Reinos Taifas, León y Castilla rebasan la Cordillera Central y ocupan la cuenca del Tajo. Toledo se reconquista en 1085. La ocupación del reino de Toledo significó la incorporación a su reino del territorio situado entre el Sistema Central y el río Tajo. Al final de la Edad Media, la península estaba repartida en cuatro reinos cristianos:Castilla, Aragón, Navarra y Portugal y el reino musulmán de Granada.
Divisiones administrativas Hispania romana
Todo el imperio romano estaba dividido en provincias. Dentro de estas provincias, se ejercía el gobierno desde una capital. Las provincias eran gobernada por un pretor, procónsul o cónsul, dependiendo de la importancia estratégica o la conflictividad de la misma. En el caso de Hispania y a lo largo de su historia, estas estructuras de gobierno se fueron alternando a medida que la conquista del territorio se hacía efectiva y, posteriormente, en función de la adaptación de cada provincia a las costumbres y modos de vida romanos.
Las provincias romanas se dividían a su vez en «conventus» o partidos jurídicos, con sede en las ciudades más significativas de la zona.
División provincial de la República
División provincial de Augusto
Mientras las provincias Tarraconensis y Lusitania eran provincias imperiales (lo que le suponía que era el propio emperador quien nombraba a sus gobernadores) debido a su mayor conflictividad, la Bética era una provincia senatorial, al ser menos conflictiva, y era el senado el que nombraba los gobernadores de esta última.
División provincial de Diocleciano
Mapa división pueblos prerromanos
Los pueblos prerromanos son:
Tartesos
Civilización muy brillante que se desarrolló en el suroeste peninsular en la primera mitad del primer milenio a.C. Rodeada aún de misterio. Textos griegos y bíblicos hablan de una civilización muy rica. Se han encontrado restos importantes como el Tesoro de Carambolo (600-550 a.C.) pero no a la altura de lo que describen los textos de la época.De cualquier manera, se piensa Tartesos tuvo un importante comercio que benefició a una poderosa aristocracia.
Los celtas
Sus asentamientos mas representativos fueron los castros. Su sociedad se organizaba en tribus. La dedicacion principal de los pueblos celtas era la guarderia, aunque tambien existian poblados de agricultores. Fabricaban instrumentos toscos de ceramica, tela y objetos de bronce.
Los iberos
La sociedad ibera era tribal y estaba muy jerarquizada en funcion del poder economico y tambien del militar. Los pueblos solian amurallarse y localizarse en zonas de facil defensa. La influencia del modelo de la ciudad-Estado, traido por fenicios y griegos. El modelo politico mas frecuente era la monarquia. Se impuso un modelo oligarquico. A traves de distintas magistraturas o, incluso, mediante un Senado en el que todos sus miembros estaban representados. Conocieron y utilizaron la escritura La religion ibera presenteba un gran eclecticismo y recibio notables influencias griegas y punicas que se mezclaron con las creencias ancestrales de los iberos. El arte ibero estavo tambien muy influido por el de griegos y cartagineses. Se trato de un arte figurativo en el que predominaba la funcionalidad religiosa o funeraria.
Los celtiberos
Surgio una cultura con caracteristicas peculiares procedentes tanto del mundo celta como del mundo ibero. Mezclaban elementos de ambas culturas, predominaba el factor celta, su grado de complejidad social era tambien intermedio. Los que habitaban en las zonas llanas se dedicaban principalmente a la agricultura del cereal, los que se instalaron en las areas montañosas optaron en su mayoria por la ganderia.
Eran extraordinariamente guerreros, dotados de una excelente tecnologia armamentistica. Tanto cartagineses como romanos los incorporaron a sus ejercitos.
viernes, 9 de diciembre de 2011
La Reconquista
Se conoce como la Reconquista española al esfuerzo de los reyes cristianos por quitarles el poder de la Península Ibérica a los musulmanes. Este proceso comenzó en el año 718 y terminó en 1492. El fin principal de la Reconquista española era extender el poder de los reinos cristianos y el cristianismo hacia el sur y recuperar las tierras conquistadas por los musulmanes. Este proceso fue lento: comienza con Pelayo en el siglo VIII y continúa hasta el siglo XV. Distintos reinos cristianos fueron surgiendo y ocupando progresivamente el terreno español.
Pelayo, un noble visigodo, hijo del duque Favila, huyó a Asturias tras la conspiración del rey Witiza para matar a su padre. Cuando muere Witiza y Rodrigo toma el poder de la corona del Reino de Asturias, Pelayo vuelve y lucha en la batalla de Guadalete a favor del rey. Cuando Rodrigo es derrotado en esta batalla, Pelayo decide refugiarse en Toledo. Pero los musulmanes se expandían sobre el territorio, y Pelayo decidió volver a Asturias. En el año 718, encabeza la primera revuelta contra el poder musulmán, pero sólo encontró su fracaso. Sin embargo, en el año 722, encabeza una segunda revuelta a partir de la batalla de Covadonga en los montes de Asturias, y aquí es donde comienza la Reconquista española y el inicio del primer reino cristiano.
A partir de este momento, Don Pelayo comienza a anexar nuevas tierras a sus dominios. Sin embargo, el pequeño estado no era considerado una amenaza para los musulmanes, y las tierras perdidas hasta el momento no eran tampoco de gran interés para ellos. Pero poco después, Pelayo comenzó a expandirse y a preocupar a las autoridades califales. Con el tiempo el Reino de Asturias fue creciendo tras sucesivas victorias por el poder de distintas regiones. La suma de poder del Reino de Asturias comenzaba a significar una amenaza para al-Ándalus. Los sucesores de Pelayo sólo extendieron de manera progresiva los dominios del reino.
El Reino de Navarra, inicialmente llamado Reino de Pamplona, fue fundando en el siglo IX y su primer monarca fue Íñigo Arista. Navarra fue uno de los focos de resistencia cristianos. Durante la Edad media el reino llegó a expandirse increíblemente, hasta por territorios atlánticos y que hoy pertenecen a Francia y al País Vasco. Durante el reinado de Sancho el Mayor se unieron Castilla, Aragón, Sobrarbe y Ribagorza en los Pirineos. Luego el territorio se volvió a dividir en Navarra, Castilla y Aragón.
El Reino de Aragón tuvo como primer monarca al rey Ramiro I, hijo de Sancho III de Navarra. Ramiro I unió a Aragón, Sobrarbe y Ribagorza, y luego anexó a Navarra, aunque poco tiempo después esa unión se disolvió. Desde su creación el reino llegó a conquistar Huesca en 905, Barbastro y Sariñena en 1101, Tamarite de Litera en 1104 y, con la ayuda de la nobleza feudal de Francia, se conquistaron Tudela, Tarazona, Calatayud, Daroca y Zaragoza. Al conquistar Zaragoza se produjo la caída del reino moro, lo que produjo un gran cambio para el reino de Aragón.
Hasta el siglo X, la Reconquista española logró abarcar el norte de España, y al oeste estaba afianzado el reino asturiano. Durante estos tiempos, el fin principal de los reyes era establecer estructuras políticas y sociales para hacer funcionar el reino y configurar las bases del feudalismo. Hasta el siglo XII, gracias a la desintegración del Califato, el avance de los reinos cristianos hacia la Meseta norte y el Valle de Ebro se ve facilitado. En esta época se acepta la supremacía religiosa de Roma. Durante el período que abarca desde el siglo XIII al XVI, se conquista gran parte del sur de la península al derrotar al imperio de al-Andalus. Esta época también se caracteriza por la crisis económica y guerras civiles. El matrimonio entre Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla, los Reyes Católicos, más su esfuerzo por afianzar la unificación de un Estado moderno y el reforzamiento de la Corona permiten la unificación España.
Europa en el siglo XVIII
Las grandes líneas de la política exterior española arrancan de la difícil situación creada tras el Tratado de Utrecht. La política exterior se planteó los siguientes objetivos: recuperar Gibraltar y Menorca, territorios españole sen manos británicas, y conseguir establecer a para príncipes de la familia Borbón en los territorios italianos perdidos.
Para ello, la política exterior española se basó en la alianza con Francia, concretada en varios Pactos de Familia, y el enfrentamiento con Inglaterra en el Atlántico ante la amenaza británica a las posesiones españolas en las Indias.
La política exterior de Felipe V (1700-1756) se dirigió a la recuperación de los territorios italianos. Ante el fracaso de los primeros intentos en solitario se optó por la alianza con Francia. Esta alianza se concretó en el Primer Pacto de Familia (1734) y el Segundo Pacto en 1743. Fruto de estos pactos fue la participación apoyando los intereses franceses en la Guerra de Polonia (1733-1738) y en la Guerra de Sucesión de Austria (1743-1748). Como resultado de esta intervención Felipe V consiguió que el infante Carlos, el futuro Carlos III de España fuera coronado Rey de Nápoles y Sicilia y que el infante Felipe fuera nombrado Duque de Parma.
Con Fernando VI (1746-1759), el gobierno español adoptó una política exterior de neutralidad, equidistante entre Londres y París.
Carlos III (1759-1788) volvió a la alianza con Francia y firmó el Tercer Pacto de Familia (1761) y a la participación de España en la guerra de los Siete Años (1761). La victoria británica, junto a su aliada Portugal, llevó a firma del Tratado de París (1763) por el que cedimos Florida a Inglaterra y Sacramento a Portugal. Para compensar esas pérdidas Francia nos cedió Luisiana.
Con Fernando VI (1746-1759), el gobierno español adoptó una política exterior de neutralidad, equidistante entre Londres y París.
Carlos III (1759-1788) volvió a la alianza con Francia y firmó el Tercer Pacto de Familia (1761) y a la participación de España en la guerra de los Siete Años (1761). La victoria británica, junto a su aliada Portugal, llevó a firma del Tratado de París (1763) por el que cedimos Florida a Inglaterra y Sacramento a Portugal. Para compensar esas pérdidas Francia nos cedió Luisiana.
De nuevo en América, España junto a Francia apoyó a los rebeldes norteamericanos contra Inglaterra. La derrota británica llevó a la firma del Tratado de Versalles (1783) lo que permitió la recuperación de Menorca, Florida y Sacramento.
La política exterior de Carlos IV (1788-1808) estuvo completamente marcada por la Revolución Francesa y nos llevará a la trágica guerra de la Independencia contra Napoleón en los inicios del siguiente siglo.
La política exterior de Carlos IV (1788-1808) estuvo completamente marcada por la Revolución Francesa y nos llevará a la trágica guerra de la Independencia contra Napoleón en los inicios del siguiente siglo.
El Imperio español
La importancia que España logró en Europa en el siglo XVI estuvo basada en el poder y la inmensa riqueza que tenía a su disposición a través de los dominios descubiertos y conquistados en América. Y ese poder y riqueza afectaron la forma y la dirección en que se desarrollaron los otros Estados europeos que se estaban consolidando.
La monarquía española combinó dos conjuntos de recursos. Por una parte, se benefició más que ninguna otra de la política matrimonial dinástica. Y por otra, la conquista de América le proporcionó una superabundancia de metales preciosos. En el siglo XVI, el Estado español contó con un volumen de territorio, influencia y tesoros, que ninguna monarquía rival podía igualar.
A fines del siglo XV (1469) , el matrimonio de Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón —los dos reinos más importantes— sentó las bases de la unidad política de España. Sin embargo, el poder de la monarquía no fue reconocido del mismo modo en todas las regiones del reino. Isabel y Fernando pusieron en práctica un programa de reorganización económica y política para fortalecer su autoridad, pero no lograron la fusión administrativa entre Aragón y Castilla. Los Reyes Católicos no pudieron establecer una moneda única ni un sistema fiscal y legal común dentro de sus reinos.
Durante la primera mitad del siglo XVI, Carlos de Habsburgo, el nieto de los Reyes Católicos, fue elegido emperador del Imperio Germánico.
Sobre la base de los territorios de la Casa de Austria (a la que pertenecía su padre, Felipe de Habsburgo) y los territorios de Castilla y Aragón (que había heredado su madre Juana), Carlos V se propuso reconstruir un imperio universal cristiano. Amplió su base territorial en Europa y justificó la extensión de su dominio en la defensa de la religión católica.
Sin embargo, la tentativa de Carlos V de unificar política y culturalmente los Estados que formaban el Imperio Germánico, se enfrentó con una pluralidad de lenguas, tradiciones y costumbres. También contribuyeron al fracaso del imperio europeo los enfrentamientos que originó la Reforma protestante. Este fue un movimiento que se originó en Alemania en 1517 y dividió a los miembros de la Iglesia cristiana en católicos y protestantes.
El emperador no logró establecer la monarquía hereditaria ni una administración centralizada. Pero el intento de Carlos V de organizar un imperio provocó la reacción de los otros Estados. Muchos reyes y príncipes lucharon contra él para asegurarse el dominio en su territorio. Desde esta época se fueron estableciendo las fronteras que separaban los territorios de cada Estado.
Uno de los mayores logros de Carlos V fue la ampliación de los dominios de los Habsburgo. Pero fue inevitable la delegación de poderes en consejos y virreyes a cargo de la administración de las diferentes posesiones debido a la expansión territorial. La gran extensión del imperio de los Habsburgo hizo imposible su integración y obstaculizó el proceso de centralización administrativa.
Además, el Estado español se endeudó con préstamos para costear las guerras europeas. En 1556, cuando dejó el trono a su hijo, los ingresos de Carlos V se habían triplicado, pero como las deudas reales eran tan grandes, su heredero, Felipe II, tuvo que declarar la bancarrota del Estado un año después. Su gobierno es ejemplo de centralización y absolutismo. Establece definitivamente la capital del estado en Madrid. Símbolo de su poder es el Escorial, mausoleo, monasterio y residencia real.
A finales del siglo XVI los envíos de plata desde América habían llegado a sus niveles más altos entre 1590 y 1600, pero los costos de las guerras habían crecido todavía más por lo que las finanzas del reino y la economía del país se encontraban en crisis. En 1596, Felipe II tuvo que decretar una nueva quiebra oficial.
Durante el siglo XVII, España fue perdiendo la mayor parte de sus dominios europeos a pesar de nuevas guerras para impedirlo, y se agravaron los problemas internos económicos y sociales.
Los tres reyes Habsburgos sucesores de Felipe II que ocuparon el trono de España durante el siglo XVII, fueron: Felipe III, Felipe IV y Carlos II. Recibieron el nombre de Austrias menores en oposición a sus antecesores, ya que fueron los peores monarcas de su tiempo, débiles y holgazanes; entregaron el poder a sus favoritos, quienes, gobernando en provecho propio, hundieron a España.
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